Según diversos estudios, las personas que consumen cocaína tienen el doble de riesgo de presentar una hemorragia cerebral, mientras que la probabilidad de sufrir un infarto cerebral es cinco veces mayor entre las que optan por las anfetaminas , con el consumo de drogas crecen los problemas cardiovasculares sin causa aparente, y son frecuentes cambios en el ritmo cardiaco por el uso y abuso de sustancias como la cocaína, que conducen al usuario hasta las urgencias de un hospital porque ponen en situación de galope al músculo cardiaco y piensan que van a morir.
Para este experto, es necesario incorporar al debate social que el
daño cerebral es una variable real entre los jóvenes que consumen drogas y que este problema existe, aunque la realidad es que la percepción de riesgo por el uso de estas sustancias es muy baja entre la población.
A la reunión asistieron científicos internacionales, entre los que figuran Craig C. Mello, premio Nobel de Fisiología y Medicina en 2006.
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