En la obra de Cervantes, el Quijote, aparecen doscientos personajes, de ellos cincuenta son mudéjares o como algunos les llamaban, moriscos. Uno de ellos de nombre Ricote, representa a un morisco del Valle de Ricote en Murcia, ultimo reducto morisco ante la barbarie castellana. Pero, ¿Quiénes eran los moriscos?, eran simplemente aquellos ibero, o nativos oriundos que practicaban la fe en la Unidad, eran pues monoteístas que estaban en contra de las ideas religiosas de aquellos que sometían nuestra tierra, los godos, tribus alemanas de creencias Trinitarias. Fue a partir de 1492, cuando los andalusíes (de mayoría musulmana) fuimos considerados como un “Un Pueblo Sometido”, por el invasor alemán y castellano. Y, fueron varios personajes los que con mas o menos crueldad, atentaron contra su dignidad, libertad e incluso vida, como el Cardenal Cisneros, al que jamás la historia juzgó por sus crímenes. En 1499, fueron quemados públicamente en Granada, todos los libros escritos en árabe, idioma hablado por tradición, desde hacía muchos siglos por una gran mayoría de los andalusíes, a aquellos invasores le daban horror, la cultura y otro idioma. En 1516, el Cardenal Cisneros dicta una ley, prohibiendo a los nativos (moriscos), el uso de sus costumbres, trajes, etc. Fue muy constante en sus ataques a pesar de que el Pueblo ya se encontraba humillado, derrotado y sometido, dicen que gracias a estas presiones e intolerancia, la cultura morisca, en 1525 dejó oficialmente de existir. Desde esa fecha, jamás se habló del Islam andalusí, y aquellos debían portar una media luna en azul, cosida en sus trajes para ser identificados o asesinados y robados en la mayor parte de las circunstancias. En 1576, Felipe II, concede tres años para hablen el castellano, prohibiendo escribir o leer el árabe así como la práctica de sus ritos religiosos. También les prohíbe el uso de sus nombres, y los baños públicos. Es curioso el comentario de la época dado por Francisco Núñez Muley (morisco granaíno):“Pues nos quitan nuestra lengua arábiga, que es el mayor inconveniente de todos, ¿cómo se ha de quitar a las gentes su lengua natural, aquella con la que nacieron y se criaron? Los egipcios, surianos, malteses y otras gentes cristianas, en arábigo hablan leen y escriben, y son cristianos como nosotros (conversos).” A pesar de todo, la Orden de expulsión de su tierra ancestral, por el hecho de practicar una religión distinta a la del invasor, no se hizo esperar y el 4 de Abril de 1609 Felipe III, ordena oficialmente la expulsión. Tan solo quedó una zona, en donde a aquellos nativos no había forma de expulsar, Murcia y muy en especial a los del Valle de Ricote, aunque esta zona, por desgracia, vio también una fecha fatídica de expulsión, en la Orden del 12 de Enero de 1610. Para tener una idea aproximada, de cuantos habitantes vivían en aquel Valle de Ricote sobre todo en comparación de otros considerados como cristianos, podemos observar la siguiente tabla:
Población Musulmanes nativos Cristianos
Abaran 3.000 25
Blanca 3.360 15
Ojós 1.345 15
Ricote 1.870 20
Ulea 1.220 5
Villanueva 1.860 325
Todas estas poblaciones son las que forman el Valle de Ricote, y últimos de la expulsión de “España”, en este caso, ejecutada por el Conde Salazar y muy a pesar de las reiteradas peticiones de clemencia de su población que abrazó incluso el cristianismo, pretendiendo continuar en la tierra de sus tatarabuelos. Así en el 1501 en Agosto ya habían enviado dicha petición a los entonces “reyes católicos”, que curiosamente fue aceptada y firmada por ellos mismos (traicionándolo mas tarde), el 21 de Septiembre del 1501, se realizaron entonces, bautismos masivos y se renegó del patronímico árabe, se cambiaron apellidos etc., aunque hubo poblaciones que aun continuaron su uso, como el caso de Abaran con los Gómez, Ramón, Cobarro, Yelo, Tornero, Molina, etc. La propia Orden de Santiago (feudalista) no aceptó que sus vasallos moros, dejasen de serlo, al pasarse al cristianismo y así perder el dinero de los impuestos excesivos con que los grababan, y la Iglesia católica les apoyó, por lo que el Valle de Ricote entró en Pleito jurídico contra dicho feudalismo. Duro largo tiempo el pleito, sin resultado para esos antiguos mudéjares, a los que incluso se les robó sus mezquitas y se reconvirtieron en cristianas, y a pesar de su silencio ante las injusticias y de su vasallaje (que remedio les quedaba). De este Valle de Ricote son conocidos grandes sabios y Sufies, como Ibn Sabín, de la Tarika Sabiní, en época de Ibn Hud (Emir murciano). De este sabio fueron discípulos Abú Alí al Hasan Ibn Hud al Yudani al-Murçí (1235-1300) y pariente cercano del emir Ibn Hud, también discípulo. Este murciano ricotí, al-Murçí era considerado un defensor de la doctrina interconfesional (Kraemer, J.L. “The Andalusian Mystic Ibn Hud and The Conversión of The Jews”, también Revista del Instituto Egipcio de estudios Islámicos XXII, Madrid 1985, páginas 173-181) También en aquella Tárika (Cofradía), se encontraba el hermano de Ibn Sabín, de nombre Abo-Talib Aben Sabín, canciller del Emir y embajador que fue, Plenipotenciario ante la Santa Sede (Vaticano) para la protesta ante el Papa por el incumplimiento por parte cristiana, de lo tratado y pactado en el Tratado de Alcaraz, Tratado que fue traicionado por Castilla. Por cierto, que la respuesta fue la entrada del ejército bárbaro alfonsí que inició una acción bélica contra la fortaleza de Ricote en Julio del 1243, tomada al final, junto a la de Blanca, Ojós y Archena (puerta del Valle de Ricote), conquistas que fueron donadas a Rui López de Mendoza, caballero de la hueste extranjera invasora del territorio ricotí, andalusí. En 1264 hubo otro levantamiento de los ibero musulmanes, por las reiteradas faltas he incumplimientos por parte cristiana, aquel levantamiento fue comandado por al-Watiq, sucesor de Ibn Hud, aunque a los dos años de ser asediados y acosados por los cristianos, militar y policialmente, por parte de Jaime I de Aragón son derrotados y la propiedad pasa a su yerno el rey Alfonso X. El Valle de Ricote (Wadi Riqut) y su cultura, es comentado por un escritor historiador de nombre Ibn al-Jabib y por el fundador de un movimiento sufí, de la tárika Sabini, de Ibn Sabin, también comentaba que ese movimiento tenía raíces Hudí, impregnación indudable de los Banu Hud de Zaragoza (1216). También comentaba que el Emir Hasan Ibn Hud, descendiente de Ibn Hud al-Mutawakkil, fue realmente el jefe del grupo sufí de los Sabiyya de Damasco, durante la mitad del siglo XIII, y que la lista de los Nueve Impíos de los siglos XIII y XIV condenados por los doctores Malikis, según Ibn Katir, cuatro de ellos, fueron precisamente murcianos, uno de ellos nuestro famoso Ibn Arabí, así como; Ibn Sabin, Ibn Hud e Ibn Ahli, sin olvidar al sabio Muhammad Ibn Ahmad el Riqutí, persona incluso, querida por el propio Rey Alfonso X. Sabio que fue políglota, experto en geometría, lógica, aritmética, música y medicina, es considerado pues, como uno de los grandes sabios del siglo XIII. Este personaje también residió en Murcia capital en donde enseñó en la Madraza (Posterior Universidad de Murcia) a andalusíes, judíos y cristianos. También se sabe que el propio rey Alfonso X, le pidió que abandonase su fe islámica en un solo Dios (Allah T.A.) a cambio de rango y honores, aquello le valió su autoexilio conveniente y ante la llamada del Segundo Sultan Nazarí, Abu Abdaláh Muhammad, que gobernó de 1273 al 1302, encontrando en su corte honores sin chantaje, habitando una casa palacio que mas tarde lo fue del propio Ministro Ibn al-Hatib. Pero, a partir del 1266, el éxodo de estos andaluces musulmanes, hace decaer hasta casi el olvido a estas Tárikas sufíes y a la cultura musulmana que alumbraba al Mundo entero, desde estas tierras murcianas. Lo curioso de esta cultura islámica, o mas bien, la confirmación de que era cultura pero no gentes nuevas, la tenemos en que se respetaban los nombres anteriores, simplemente arabizándolos, como era la moda de aquella época, así nos podemos encontrar nombres que ya eran conocidos antes del 700 de nuestra era, lo que incluso invalida la famosa y falsa “invasión árabe” del territorio peninsular. Y, es que aquellos ibero, simplemente se fueron adaptando a aquella nueva corriente ideológica que era el Unitarismo, representado por el Islam, además de ver con simpatía a aquellos pocos personajes musulmanes también, de otras tierras que nos visitaban, alejando de su pensamiento incluso, ideas feudalistas, con lo que eran simpáticamente, bien acogidos. Es por eso, que siempre tengo que afirmar que aquellos musulmanes posteriormente llamados mudéjares o moros o moriscos, no eran ni más ni menos que los mismos nativos de siempre, autóctonos, simplemente adaptados a unas corrientes modernistas de uso, costumbres etc., representadas por el Islam. Realmente los que vinieron mas tarde a luchar contra los “españoles”, no fueron precisamente los árabes, que jamás invadieron nada aquí, sino los godos alemanes, mezclados con otras tribus del sur de Francia y del norte de la Península, financiados por el Vaticano romano para la imposición por la fuerza de una idea religiosa, recién inventada y estatalizada, denominada Trinitaria, por su creencia en tres (llamanle uno, más San Pancracio, Santa Rita, San José, etc...) , o simplemente Católicos (¿Universalistas?). Las expulsiones de moriscos no fue ni más ni menos, que una burda excusa y justificación. En el invento de las cruzadas, de la reconquista (de algo que jamás fue conquistado), ellos realmente representan ante la historia a los Invasores, fue además una auténtica “colonización”. Por eso en repetidas ocasiones he afirmado que aquel pueblo caucasiano-georgiano; el Amasur (Ibero), llegó a nuestro País y se asentó también en el norte de África, donde fueron llamados los Bereberes, y puesto que ellos entraron en nuestro País, apoyando una facción goda contra la otra en sus guerras civiles (Unitarios arrianos, contra Trinitarios católicos), podríamos decir que los que vinieron a salvar la idea Unitaria, eran simplemente nuestros primos hermanos de raza y cultura, lo que además se puede comprobar hoy en día a través de los asentamientos ibero romano, más tarde modernizada, confraternizada, mezclados etc., sin problema alguno con las modas islámicas, unitarias también, y elementos en algunos sitios beréberes. Teoría incluso avalada por A. Bazzano, Maisons d`al-Andalus…..I, página 86 y 400-01, también por P. Cressier & P. Guichard, Les Chateaux Ruraux….páginas 175 a la 179 y la 256 así como otros. Esto incluye indudablemente a algunos castillos considerados hasta hace poco como árabes, que luego se descubre eran anteriores a esa supuesta invasión árabe del 711, es decir, que eran fortificaciones nativas, que simplemente se hacen musulmanas y adoptan modas arábigas. Un claro ejemplo de esto, lo tenemos en Cieza (otra de las entradas del Valle de Ricote), ya que en la ciudad de Siyasa, sus asentamientos (por la arqueología) se datan del siglo I de nuestra era ininterrumpidamente (e incluso anteriores), donde se descubre desde la factura ibérica, algo de romana, un poco de goda y el resto se hace simplemente musulmana, es decir, que se demuestra era el mismo pueblo, no un supuesto extranjero invasor. (Mendez Ortiz y Ramallo Asensio,S, 1985). Además el castillo de Siyasa, ya existía desde la antigüedad. Floreció esta ciudad de una importancia similar hoy en día (y por sus ruinas) a las del Machu Pichu. en el siglo XII reinando entonces Ibn Mardanish (fase almohade) y posteriormente Ibn Hud en la primera mitad del siglo XIII, lógicamente con la llegada de los bárbaros cristianos, decayó esta gran ciudad hasta que fue abandonada completamente por sus moradores, que no tuvieron mas remedio que huir hasta Granada, último bastión de defensa andalusí, contra el invasor. Los objetos encontrados en sus ruinas son en mayor parte mudéjares y muy similares a los de hoy en día, en toda esta zona de Murcia. Los cristianos la habitaron un tiempo, los arqueólogos han reconstruido esta fase cristiana, por su abandono en las buenas costumbres, su salvajismo, haciendo fogatas en las habitaciones, tirando restos de alimentos por los suelos, y realizando pintadas en las paredes, con el uso de alimentos como el cerdo y el gato. En los restos de la ciudad, aun se puede contemplar, como aquellos andaluces tenían canalizaciones de aguas fetales, y de aguas limpias o de lluvia, alcantarillado, etc. pozos ciegos Aquel Valle de Ricote, fue puesto por los invasores a las ordenes de la Orden de los Caballeros de Santiago, que en principio, respetó uso y costumbres, así como el Islam (por poco tiempo, al uso y tradición cristiana), nombrando a los propios nativos, representantes del pueblo ricotí, ante inspectores santiaguistas. Así, podemos contemplar a un cadí de la aljama, Alí ben Muça (1494-1498) en Asnete (pedania), o al Alcalde para todo el Valle, Fayre Abelminçe (1498-1502). Los mudéjares convertidos mas tarde, a la fuerza al cristianismo, eran llamados moriscos en general y nunca fueron respetados ni por el clero ni por los políticos oportunistas, salvo en la medida del lógico interés comercial, por los propios feudalistas de la Orden de Santiago. Aun en el siglo XX, cuando Julio Caro Baroja visita Villanueva, comentaba con sumo agrado, que aun veía cierta pervivencia morisca en la zona. Y es que morisco es sinónimo de orgullo, y con razón, de amor por la familia, laboriosidad y honradez Cuando Isabel I “la Católica” sube al poder (1451 al 1504) (siglo XVI), en el momento de su coronación en 1474, el Valle de Ricote solo contaba con unos 825 habitantes, aunque había numerosos pueblitos o alquerías que tenían entre 50 a 100 habitantes. Los moriscos se veían forzados a la emigración constantemente, expoliados por el salvajismo de aquellos godos y mercenarios castellanos. Uno de estos elementos extranjeros colonizadores o invasores D. Pedro Vélez de Guevara, motivó el exilio voluntario de familias enteras a Murcia capital, casos documentados tenemos, como las familias completas de Abarahim Alhajar el herrero y de Abadía Garrido el espartero, en especial huyendo de la usura, y es que la cosa llegó a tanto, que incluso el pueblo entero, tuvo que pedir auxilio al Rey de Granada Muley Abulhasán que emprende una acción militar de castigo contra Murcia (la cristiana), entrando con una tropa nazarí de 4000 hombres de a caballo y 30000 infantes, destruyendo la Cieza cristiana e incendiándola, dando muerte a unas cien personas y cautivando a unas 700. Mas tarde recorre el Valle de Ricote y tras el, se van su pobladores en mayoría (los mudéjares). Pero debido a las guerras y a la inestabilidad del territorio en Granada, aquellos mudéjares ricotíes, vuelven a su Valle, pidiendo ellos mismos, garantías a la Reina, “la católica” (Torres Fontes, Juan 1958) y (D. Pedro Fajardo adelantado Mayor del reino de Murcia, páginas 154 a la 155), ordenando entonces la propia reina a Trujillo el 25 de Junio de 1477, que nadie les causase molestias en su vuelta desde Granada a sus tierras del Valle de Ricote (muy necesarios para la feudalista Orden de Santiago, que se había quedado sin personal de labranza). Mas tarde la propia reina al ver la productividad y honradez de los moriscos de Ricote, hace que la Orden de Santiago pase a la corona, siendo uno de sus Maestres el propio Fernando el Católico entre el 1476 al 1477, hasta que Alfonso Cárdenas, Gran Maestre de León (1474 al 1476) que luchaba entonces en Portugal, se pudo poner a disposición del rey como Gran Maestre de la Orden de Santiago desde el 1477 al 1493, en que el Maestrazgo fue incorporado a la corona de “España” con sus tierras y dominios, siendo los propios reyes sus administradores (del Valle de Ricote), esta posesión fue incluso aceptada por el poder de Roma en la Bula de 1499 realizada por el Papa español Alejandro VI. Entonces los Caballeros de Santiago, se dedicaron a extinguir a los seguidores de “la secta de Mahoma”, al no sentir satisfacción expoliando libertad y propiedad a sus nativos, encima de que les obligaban a cambiar de usos y religión, ya que mientras no pertenecieron a la corona, en cierta forma respetaron a los Unitarios. Los “reyes católicos” muy sabiamente, protegen a los moros convertidos, así a como a los comendadores de la Orden y favorecen y consienten la repoblación del Valle (por su mano de obra, claro), pero mas tarde conseguidos sus objetivos, los traicionan faltando a su palabra y honra contra aquellos dignos moriscos musulmanes ya casi olvidados de su propia fe. Así en 1480 el Valle de Ricote vuelve a tener unos 750 habitantes, entre ellos algunos se habían hecho de religión judía, y es en fecha triste para la historia de España, aquella del 1480, cuando en las Cortes de Toledo localizan censando a todos los de religión judía, incluso a algún hebreo que hubiese y los marcan con la estrella de David en amarillo, y cosido a la ropa para su identificación y exterminio o expulsión. En 1492 el Valle de ricote tiene ya unos mil habitantes, algunos muy pobres, a pesar de ello el Comendador Garcilaso de la Vega, los expolia impunemente con gran crueldad, haciendo que el pueblo de queje a los visitadores de la Orden de Santiago que por conveniencias, ayudaron esta vez bien, a los moriscos (Porras Arboledas, Pedro Andrés 1982, (Los Señoríos de la Orden de Santiago, Universidad Complutense de Madrid página 155). Pero, es realmente el 2 de Diciembre de 1496, cuando el Papa Alejandro VI concede el título a Isabel y Fernando de “Reyes Católicos”, en especial por su clara lucha, robo expoliación y asesinato de los judíos españoles y a su lucha visceral contra el pueblo morisco-andaluz de religión mayoritaria Unitaria (Islam) a favor del católico (Trinitarios) y del Papado.Sin embargo este Papa abandonó a los reyes católicos, para poder así beneficiar a su hijo Cesar (Hijo de Papa), ante la corte francesa de Luís XII. Granada se había rendido dos años antes (1492) y los reyes que se habían, en principio, comprometido a respetar las tradiciones andusíes musulmanas en sus mudéjares, en cuanto a ropas, costumbres, fe….,etc., mandan a Fray Hernando de Talavera para que “evangelice” a todos los mudéjares al mismo tiempo que se dedican a potenciar a la Inquisición para así poder quebrantar mentes y convertir por terror, al catolicismo a los moriscos. Pero como Fray Hernando de Talavera fuese bueno con ellos, los propios “reyes católicos” mandan a otro, en la figura del arzobispo de Toledo, Francisco Jiménez de Cisneros, cuya principal y primera valiosa obra, fue quemar públicamente 5.000 libros robados a los alfaquíes musulmanes. Mas tarde el propio Cisneros (al que la historia nunca juzgó como criminal), convence a la Reina de que los moros no merecen consideración humana alguna, ya que entre otras cosas, continuaban con sus costumbres (lógicamente), y a pesar del apoyo de Talavera a dichos moriscos, la reina se deja convencer de que estos debían elegir entre conversión forzosa o exilio. A partir de este momento y a la intersección de Francisco Jiménez de Cisneros, la palabra cristiana no vale más que una boñiga de cerdo. La Inquisición que montaron los “reyes católicos” en 1478 y que fue aprobada por el Papa Sixto IV, y que fue inicialmente para el ataque o conversión, mas tarde robo, expoliación asesinato y tortura de aquellos andaluces que habían aceptado de religión judía, se convirtió en la mano del cumplimiento de la Orden definitiva de expulsión, dictada el 31 de Marzo de 1492, Fueron expulsados de su patria en tiempos ya del Papa Inocencio VIII, cómplice del magnicidio, y es a partir del 1492 al 1503, cuando reciben el apoyo Papal, por parte del mencionado Papa , Alejandro VI, de nombre Rodrigo de Borja, - hijo de Isabel la hermana de Calixto III (Papa de Roma) - Rodrigo fué padre de Cesar Borgia y de Lucrecia Borgia , español de Játiva, anteriormente Obispo de Cartagena (Murcia) (1482-1492). La mujer de este Papa se llamaba Vannozza Cattanei y le dio cuatro hijos. Parte de la gran fama de este Papa, es debida al caso del monje dominico Girolamo Savonavola, que se le opuso y Alejandro VI le quemó en público y vivo. Realmente fue un complot entre este Borja y los propios reyes católicos, para conseguir un ideal sobre una “España” creada sobre la anterior, es decir una España sobre un único interés, desde el Catolicismo Trinitario, en especial a partir de 1502, que es cuando la Inquisición sirvió principalmente para presionar a los del Islam, con sus sistemas de torturas y asesinatos, del que encima obtenían pingues beneficios en el robo y expoliación de las propiedades de los justiciados. En estas fechas el Valle de Ricote tiene una clara influencia mutua con Baza (Granada) yendo y viniendo sus pobladores, estudiando la forma y los medios de su conversión demostrada, para así ser respetadas vidas y hacienda (pobres ilusos). Así tenemos en Baza en 1511 apellidos como Alonso de Ricote y Alonso Muñoz Recotí. En 1513 en Cúllar a Gonzalo Ricotí, en 1514 en Benamaurel, a Nuflo el Cachopo, en 1516 en la propia Baza a Juan de Ricote Abenmuza, en 1519 en Caniles a Diego Ricotí, Francisco Ricote y Pedro Ricote y finalmente Luis Arrami de Cúllar, cuya familia vivía en Blanca (Valle de Ricote) Las pretensiones de los “reyes católicos”, quedaron reflejadas en su Testamento (12 de Octubre de 1502), donde dejan explícito, su deseo de persecución a todos los musulmanes, incluidos los propios de África, País que deseaban conquistar para obtener así el fin del compromiso incluso vaticanista occidental, de la famosa falsa “reconquista”. Este invento le valió justificación para conseguir un Estado unido español, pero distinto a sus auténticas raíces culturales, religiosas, etc. Convirtió a sus nativos pobladores en OTROS, consiguiendo un arquetipo oculto en sus mentalidades de “Las Dos Españas”, que desde entonces subyace latente en el alma de los españoles. Mas modernamente, a Cervantes, le preocupaba mucho el tema de los moriscos, ya que incluso en una de sus obras, el Licenciado Vidriera, aparece una morisca. En el Coloquio de los Perros, siendo el amo de uno de ellos, un morisco y en tantas otras, como en los trabajos de Persiles y Sigismunda, que fue escrita después de la expulsión, en la que habla sobre lo idóneo de expulsar a los moriscos (lo que prueba de que aun estaban aquí) Y, como no en el propio D. Quijote en el capítulo 9º de la 1ª parte se dejan unas narraciones a medio, entre d. Quijote y el Vizcaíno, pero el desenlace se encuentra por parte del propio autor, en la figura de Cide Hamete Benengeli, supuesto historiador árabe que Cervantes “inventa” para enmarañar su obra, en la que entra incluso un traductor, cómo no morisco. Hay quien sospecha que Cide Hamete Benengeli fuese el propio Cervantes, converso al Islam, en la ciudad de Argel y morisco él mismo. Pero la aventura en el Quijote del morisco Ricote, es la más sustanciosa. Cuando Sancho abandona la Ínsula Barataria, y ”Se encuentra con seis peregrinos, de estos extranjeros que piden limosna cantando, y como él, (según dice Cide Hamete) era caritativo, sacó de sus alforjas medio pan y medio queso de que venia proveído y dióselo diciéndoles, por señas que no tenía otra cosa que darles”””Uno de ellos le echó los brazos a Sancho y se le dio a conocer como su vecino, el morisco de Ricote, tendero en su propio pueblo” Lo mas curioso, es cómo Cervantes describe la situación en que Sancho tarda en reconocer a su vecino y eso después de que diera diversas pruebas, hasta que por fin,”Le vino a conocer de todo punto”. Esto quiere decir que entre esos moriscos y el resto, no había ninguna distinción, europeos todos al fin de cuentas, o una prueba mas de que aquellos moriscos, realmente representaban a los propios y auténticos nativos, aunque les hubiesen puesto la media luna azul… “España, nuestra Patria natural” y añade “Doquiera que estamos, lloramos por España”. Más tarde, en el capítulo 63 en Barcelona, aparece la propia hija de Ricote en una galera turca, disfrazada de hombre, (Ana Félix). Su padre Ricote llora al encontrarla, pues era ella su tesoro…etc. Continuación simplemente, de que la mayoría de los andalusíes musulmanes volvieron a su patria y haciendas. ¿Pero qué importancia tiene el Valle de Ricote?Por diversos motivos, uno de ellos por ser el ultimo bastión andalusí a ante el invasor. De allí partieron los últimos andalusíes al exilio, simplemente por practicar una religión Unitaria monoteísta. Otro motivo fue el de ser tierra de sabios, filósofos matemáticos etc., que alumbraron a toda Europa en los momentos del esplendor andaluz y musulmán. Este famoso Valle lo componen las localidades de Abaran, Blanca, Ricote, Ojós, Ulea y Villanueva, así como dos entradas al Valle formado por Alquerías y por Cieza. Todo correspondiente a Murcia. El Valle pasó a formar parte de la Orden Militar de Santiago, por donación real en 1285. Fue un esplendoroso Valle, donde florecieron mudéjares y moriscos y que dieron esplendor con el Islam y cultura; fue tierra santa y refugio de grandes santos y filósofos sufíes de fama aun hoy en día, internacional.Antes de la expulsión, le calcularon al Valle en total, unos 13.000 moriscos.Los días 17 y 18 de Diciembre de 1613, llegaron a Cartagena (Murcia) los moriscos de Ricote para su expulsión a Mallorca, concretamente fueron tan solo, 200 personas y todas mujeres y casadas. El segundo grupo salió el 25 de Enero de 1614, rumbo a Oran.Entre este periodo de expulsiones, entre el 3 y el 13 de Diciembre de 1613, las tropas cristianas, detienen a los de Villanueva y la encaminan a Cartagena, caminando por Alguazas y Alcantarilla, llegando al Puerto de Cartagena el 19 de Diciembre. Para Enero marcharon a Génova, Liorna y Nápoles, se calculan que fueron unas 270 personas. Si calculamos la diferencia que hay entre los dos censos, siendo el segundo el realizado en 1640, nos encontramos con que en el primero se calculaban unos 13000 moriscos y en el segundo unos 10000, y también sabemos que más de la mitad de los expulsados volvieron mas tarde, lo que representa que la famosa “noticia” de la expulsión de los moriscos, fue un profundo fraude, ¿es que alguien pudo alguna vez, creerse que los andalusíes, nativos, no volverían a la tierra de sus antepasados, a pesar de haber sido expulsados por un invasor extranjero?. Incluso aun hoy en día perduran apellidos de aquella época, como Carrillo, Dafo, Bernal, Jul, López (Lobo), Verescute, Alonso, Pay, Miñano, Manda, Jufré, Medina, Serrano, Montero, De la Torre, y un largo etc. La Inquisición quemó vivos, al más puro estilo nazi, en tan solo 11 años (1557 al 1568) a 154 personas inocentes, simplemente por ser algo mas cultas y practicar el Islam, entre 1562 al 1585, 17 personas todas del Valle de Ricote, de los que 16 eran de Blanca, entre ellas al propio Alcalde de Blanca, Luis Ramí Allide, que junto a Francisco Jufré, fueron vilmente asesinados, siendo el resto expoliado de tierras y propiedades, torturados y expulsados. Por supuesto, hubo casos curiosos de la permanencia de los nativos españoles y musulmanes, y su forma de defenderse en lo posible contra estos colonizadores, como lo fue el caso de un miembro de la familia Cachopo de Blanca (morisco), que se pasó al lado del usurpador y trabajó para la Inquisición, un día fue ajusticiado en Molina la Seca (cerca del Valle), en el 1539. Esta familia, todavía es rastreable en el Valle de Ricote, hasta el siglo XIX, con el apodo de Mambrú. En 1632 la Inquisición trabaja profundamente en la zona, lo que lo demuestra, por ejemplo, la detención de Alonso Yánez, alguacil perpetuo de Blanca, en 1779 por Joaquín Hoyos Fajardo de Ojós, entre otras cosas por leer y poseer libros prohibidos, también al sacristán de Villanueva en el 1786 y en el 1789 a Alfonso Hurtado López y un largo etc., de moriscos totalmente existentes en dichas fechas (siglo XVIII), datos sobre la Inquisición tenemos para todos los gustos en una gran cantidad de legajos existentes en el Archivo Histórico Nacional, en contra de la versión popular de que se perdieron dichas informaciones, versión muy conveniente de ciertos elementos. La Inquisición Murciana duró 350 años, desde el 29 de Mayo de 1488 al 15 de Julio de 1834, incluyendo en sus dominios a Orihuela, Cuenca y Orán. No debemos olvidar que cuando hablamos de Murcia o del Valle de Ricote, en la época del esplendor andalusí y musulmán, eran parte de a Al Andalus, negarlo, sería renegar de un pasado francamente esplendoroso, no olvidemos que después de aquello, vino la decadencia y la tristeza, la pobreza la suciedad y la miseria, hasta que poco a poco “España” volvió lentamente a recuperarse de aquella invasión colonizadora cristiana, aún entre la famosa Dos Españas, tan poco comprendida de los que ocupan, tal vez genéticamente y sin saberlo, las dos posiciones contrarias. No olvidamos en este resumido artículo de la historia de Murcia y en especial del Valle de Ricote a algunas tribus bereberes, que también llegaron y fueron bien recibidas (eran antifeudalistas y también Unitarios), esa característica aparte de ser racialmente el mismo pueblo Amasur de donde vienen los ibero romanos, hizo posible una convivencia total, sincretizando modas y usos. Algunas de aquellas tribus fueron, los de Hawwaríes, que ayudaron a la población realizando obras para el regadío, de grandes extensiones de tierras, enriqueciendo a toda la zona. Otra fue una parte de la tribu de Sninhaya, que eran denominados los Banu Darray (Darraj), existe una Alquería en el Valle de nombre, precisamente Darrax. Otros asentamientos posiblemente bereberes también fueron los Bayna y los Abu Laila. No olvidemos que los musulmanes estaban ya en suelo peninsular mucho antes del año 700,( incluso por el caso de Xativa en los yacimientos encontrados en el 2004) así cuando hablamos de algunos asentamientos bereberes viviendo en total fraternidad con la población nativa (lo que se comprueba además por las excavaciones arqueológicas y sus extractos), y comentamos la historia del siglo XII y en adelante sobre Moriscos, los bereberes y algunos musulmanes de otras tierras ya llevaban viviendo con nosotros más de cuatro siglos, luego, ¿cuánto tiempo es considerado útil, de vivir en un territorio, para ser de el?. ¿O acaso los Godos estuvieron siempre aquí?, cuando llegaron otros, el camino estaba abierto y la amistad y religión también, no obstante no podemos negar que la Península Ibérica fue muchos mas siglos musulmana y que nuestras raíces son musulmanas en la mayor parte de nuestro tiempo, contra tan sólo unos trescientos y pico años últimos de obligaciones en creencias extrañas bajo pena de muerte o tortura en el mejor de los casos. El arquetipo oculto de este concepto que es denominado por mi de “Las Dos Españas”, se puede comprobar incluso, en como se atacó visceralmente a la religión, templos etc., durante los dos periodos de la República, por parte de la clase obrera y humilde, es decir, el pueblo llano, pueblo aún, en gran porcentaje morisco.
Articulo extraido de la web: Foro Aben Humeya
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jueves, 15 de diciembre de 2011
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