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miércoles, 17 de julio de 2013

ACCIÓN DE ALGUNOS MINERALES A NIVEL BIOQUÍMICO...

Sin querer entrar en una revisión de la acción biquímica y niveles de actuación de los déficits de algunos elementos minerales, pero con intención de resaltar su importancia en el metabolismo intermediario, reumimos algunos de los más importantes, omitiendo comentar, por considerarla muy conocida, la patología asociada al Na, K, Ca, Mg y Fe.
 
Selenio (Se)
El Se forma parte de la molécula de varias proteínas, con marcada actividad fisiológica. Así contienen Se, la glutation peroxidasa (ligada a los mecanismos de producción de radicales libres y a la peroxidación lipídica), la selenioproteína P y la iodotironina-5-deiodinasa Tipo I (ligada a la síntesis de la T3).
Su déficit puede asociarse a un amuento de los radicales libres, a la peroxidación de las LDL, y al mixedema. Su deficiencia produce miopatía esquelética, cardiomiopatía, depigmentación de cabello y uñas. También macrocitosis y niveles elevados de transaminasas y CK.
Los procesos más frecuentes asociados al déficit de Se son: fibrosis quística, enfermedad de Crohn, varias formas de cáncer, cirrosis, disfunciones pancreáticas, enfermedades reumáticas, asma y síndrome de Down.Hay que tener en cuenta la estrecha ventana que hay entre valores fisiológicos de Se y niveles tóxicos.
 
Cinc (Zn)
Forma parte de metaloenzimas entre las que destacamos: fosfatasa alcalina, superóxido dismutasa, anhidrasa carbónica, alcohol dehidrogenasa, timidina kinasa y DNA polimerasa.
De lo anterior puede intuirse que su déficit puede presentar una patología muy diversa. El síndrome de deficiencia de Zn se caracteriza por: retraso en el crecimiento, diarrea y malabsorción, inmunodeficiencia, acrodermatitis y depresión e irritabilidad. Déficits severos de Zn se asocian a pérdida del gusto, ceguera nocturna que no responde a la vitamina A, problemas dermatológicos y aumento del riesgo de caries dental.
 
Cobre (Cu)
También forma parte de la estrcutura de metaloenzimas entre las que podemos destacar: citocromo C oxidasa, superóxido dismutasa, tirosinasa, dopamina-beta-hidroxilasa, ceruloplasmina, entre otras.
Hay dos síndromes relacionados con el Cu muy conocidos aunque no ligados directamente a su déficit sino a proteínas relacionadas con su transporte. El déficit de ceruloplasmina, proteína a la que va ligada el Cu produce la enfermedad de Wilson. En la enfermdad de Menkes, recesiva ligada al X, existe un trastorno del transporte del Cu a través de membranas.

Su déficit a nivel ingesta puede producir anemia y neutropenia, formación inadecuada de elastina e incapacidad de desintoxicación por algunos fármacos. La administración prolongada de anticonceptivos puede asociarse al déficit de Cu.
 
Cromo (Cr)
El Cr está muy ligado a los procesos de la intolerancia a la glucosa y a la insensibilidad a la insulina. Se ha visto que en la diabetes juvenil los niveles de Cr en cabello son más bajos que en los normales con un p < 0.001 y los valores normales se restablecen con el tratamiento con insulina. El Cr se asocia a factores relacionados con la síntesis de insulina.
 
Toxicidad de los elementos metálicos
 
Desde hace muchos años se conoce la toxicidad de muchos elementos metálicos. Desde tiempos ancestrales el As ha sido un veneno clásico para homicidios. Este tema ha sido muy estudiado en el campo de la Medicina Forense y Laboral, así como por los departamentos de Higiene y Seguridad en el Trabajo de la mayoria de países, por lo que es una materia muy conocida.

La toxicidad en ambientes laborales se ha estudiado con gran profundidad, las toxicidades debidas al trabajo con materias primas en las que hay Plomo (Pb), Cadmio (Cd), Mercurio (Hg), Cromo (Cr), Antimonio (Sb) así como las dermatitis de contacto relacionadas con el Níquel (Ni), Cromo (Cr), Cobalto (Co), Oro (Au) y Plata (Ag).

Manifestaciones de toxicidad más frecuentes

Síntomas gastrointestinales:
Anorexia, náuseas, vómitos, diarrea, sensación de quemor en la lengua.
Lo pueden producir: Arsénico (As), Cobre (Cu), Plomo (Pb), Selenio (Se), Estaño (Sn), Cinc (Zn).
Síntomas de hepatotoxicidad:
Ictericia y elevación de las enzimas hepáticas.
Lo pueden producir: Antimonio (Sb), Arsénico (As), Bismuto (Bi), Cobre (Cu), Cromo (Cr), Hierro (Fe), Selenio (Se).
 
 
 
Síntomas de toxicidad renal:
Disfunción tubular: Cadmio (Cd), Plomo (Pb) y Uranio (U).
Fallo renal crónico: Plomo (Pb).
Síndrome nefrótico (proteinuria/edema): Mercurio (Hg), Bismuto (Bi), Oro (Au).
Hipercalciuria con cálculos: Cadmio (Cd).
 
Síntomas de toxicidad del sistema nervioso:
Neuropatía periférica mixta: Arsénico (As), Talio (Tl),
Bismuto (Bi), Cobre (Cu).
Neuropatía perfiérica motor: Plomo (Pb).
Neuropatía periférica sensorial: Antimonio (Sb).
Encefalopatía: Plomo (Pb), Bismuto (Bi).
Parkinsonismo-ganglios basales: Manganeso (Mn).
 
Sintomatología de la intoxicación por mercurio:
Anemia, temblor, ataxia, disartria, parestesias, constricción del campo visual.
Origen de posibles intoxicaciones por elementos metálicos fuera del ambiente laboral
 
Como ya hemos comentado, la toxicidad por elementos metálicos se ha venido relacionando con ambientes laborales, y cuando en la anamnesis se descarta esta posibilidad, mentalmente se descarta la posibilidad de una intoxicación por elementos metálicos. No obstante si la clínica es sugestiva, deben tenerse en cuenta los posibles orígenes de elementos metálicos en el ambiente cotidiano fuera del laboral.
 
Aluminio (Al)

Cocinar con utensilios de aluminio, sobre todo viejos. Consumo habitual de antiácidos que lo contengan. Abuso de desodorantes que lo contengan. Abuso de bebidas envasadas en alumnio. Es
de especial importancia los problemas de alteraciones neurológicas por intoxicación por aluminio en pacientes sometidos a diálisis.
 
Arsénico (As)

Insecticidas. Vino. Agua de algunos pozos. Hornos de carbón. Mariscos de determinadas zonas del mar, contaminadas.
 
Cadmio (Cd)
Agua a través de conductos galvanizados. Humo de cigarrilllos. Pinturas. Mariscos de zonas contaminadas.
 
Cobre (Cu)
Agua a través de cañerías de cobre. Utensilios de cocina de cobre.
 
Plomo (Pb)

Pinturas. Agua a través de cañerías de Plomo. Atún y conservas o bebidas con latas selladas con plomo. Tintes del pelo. Ambiente atmosférico en zonas de mucho tráfico (gasolina con plomo).
 
Mercurio (Hg)
Empastes dentales. Peces de zonas conta-minadas. Cereales tratados con insecticidas que contienen mercurio. Algunas pomadas. Aunque en desuso lociones capilares con calomelanos como anticaspa.
Resumen
 
En este número monográfico de nuestras NOTAS INFORMATIVAS, no hemos pretendido hacer un trabajo sobre la importancia de los elementos metálicos en patología, esto requeriría por lo menos un libro de más de 1.000 páginas, sino recordar que ante determinadas situaciones clínicas entre las que se han destacado las dietas de adelgazamianto, la anorexia, los trastornos digestivos, diuresis elevadas y algunas patologías dermatológicas, hay que pensar en posibles deficiencias, o niveles tóxicos de elementos minerales, y el análisis del cabello, puede ser una herramienta muy útil para el diagnóstico como técnica de screening, con el complemento en muchas ocasiones, de un estudio complementario con análisis de estos elementos en suero u orina y otros metabolitos o enzimas relacionados.

Nuestro mensaje es: Pensar que hay patologías asociadas al déficit o exceso de elementos minerales y que el análisis del cabello puede ser de gran utilidad.

En el análisis de rutina que realizamos en el laboratorio, determinamos en cabello simultáneamente, más de veinte elementos minerales.
 

Instrucciones para la toma de muestras de cabello


 
Lo ideal, aunque en ocasiones problemático, es remitir para el análisis, cabello sin tintes ni contaminantes externos. Por lo que respecta a champús es muy difícil de cumplir. Por lo que respecta a tintes, si es posible, se recomienda tomar el cabello un mes después de haber sido teñido, escogiendo las porciones más recientes que se vean no teñidas. Hacer también la toma un tiempo lo más distante posible de haber realizado una permanente.

Cantidad necesaria: Se necesita para el análisis, aproximadamente un gramo de cabello que es, a título orientativo, el que cabe en un sobre del tamaño de una tarjeta de visita.
 
Personas con pelo largo

  • Horizontalmente separar el cabello a la altura de la mitad de la parte de detrás de la nuca, separándolo hacia arriba y apoyándolo en la cabeza.
  • Cortar unos dos-tres mechones de cabello justo en la parte que queda en la base en contacto con el cuero cabelludo o de la nuca. Puede cortarse con tijeras de acero inoxidable o navaja.
  • Eliminar las puntas exteriores de los mechones -por corte- de forma que la longitud del cabello que se remitirá al laboratorio tenga unos 2-3 centímetros de longitud a partir de la base del pelo en contacto con el cuero cabelludo o la nuca.


Personas con pelo corto

Cortar mechones de cabello de las partes más cercanas al cuero cabelludo o a la nuca y en cantidad suficiente para el análisis.
 
Envio al laboratorio

Colocar el cabello dentro de un sobre de tarjeta de visita. Rotular con el nombre del paciente, dirección y teléfono. No olvidar cumplimentar todos los datos que constan en la ficha que adjuntamos.

La muestra, si lo desea, se puede entregar en cualquiera de nuestros centros.

También se puede enviar al laboratorio por correo.Para ello basta colocar el sobre con la muestra de cabello y los datos que se solicitan en la ficha, en un sobre de tamaño carta, y remitir por correo al laboratorio. En este caso el resultado se remite por correo-reembolso.