domingo, 31 de marzo de 2013

¿Cómo se define el TDAH? ¿Cuáles son las manifestaciones clínicas del trastorno?



El trastorno por défi cit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen
neurobiológico que se inicia en la edad infantil y que afecta entre un 3-7% de los niños en
edad escolar. Se caracteriza por un nivel de impulsividad, actividad y atención no adecuados a la edad de desarrollo. Muchos niños y adolescentes con TDAH tienen dificultades
para regular su comportamiento y ajustarse a las normas esperadas para su edad y, como
consecuencia, presentan dificultades de adaptación en su entorno familiar, escolar y en las
relaciones con sus iguales. A menudo rinden por debajo de sus capacidades y pueden presentar trastornos emocionales y del comportamiento (APA, 2001)10
.
¿Cuáles son y cómo se manifiestan clínicamente
los síntomas nucleares?
Los datos o conductas que se toman en consideración para valorar un TDAH son dimensionales, distribuyéndose en un continuo que va desde la normalidad hasta la patología.
Los síntomas nucleares son: la inatención, la hiperactividad y la impulsividad, a los que con
frecuencia se suman los síntomas secundarios a la comorbilidad.
Según el DSM-IV-TR (APA, 2001)10, las manifestaciones clínicas de los síntomas nucleares hacen referencia a:48 GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA EN EL SNS
Hiperactividad
Se manifiesta por un exceso de movimiento, actividad motriz y/o cognitiva, en situaciones
en que resulta inadecuado hacerlo. Estos niños muestran una actividad motriz elevada en
diferentes ámbitos. Tienen grandes dificultades para permanecer quietos cuando las situaciones lo requieren, tanto en contextos estructurados (el aula o la mesa a la hora de la comida), como en aquellos no estructurados (la hora del patio).
El momento evolutivo influye significativamente en la manifestación de la hiperactividad. Así, los niños preescolares tienen una hipercinesia generalizada menos dependiente
del entorno. En la edad escolar, puede suceder que la conducta hiperactiva del niño se limite a algunas situaciones, especialmente cuando éstas están poco estructuradas. Hablan
en exceso y producen demasiado ruido durante actividades tranquilas. La hiperactividad
en adolescentes suele ser menos evidente, predominando una sensación interna de inquietud, tratando de hacer varias cosas a la vez y pasando de una actividad a otra sin fi nalizar
ninguna.
Inatención
Hace referencia a las dificultades para mantener la atención durante un período de tiempo,
tanto en tareas académicas y familiares, como sociales. A los niños les resulta difícil priorizar las tareas, persistir hasta fi nalizarlas y evitan actividades que suponen un esfuerzo
mental sostenido. Tienden a ir cambiando de tareas sin llegar a terminar ninguna. A menudo parecen no escuchar. No siguen órdenes ni instrucciones y tienen difi cultades para organizar tareas y actividades con tendencia a los olvidos y pérdidas frecuentes. Suelen distraerse con facilidad ante estímulos irrelevantes.
En situaciones sociales, la inatención suele manifestarse por cambios frecuentes de
conversación, con dificultades para seguir las normas o detalles en actividades y/o juegos.
A nivel evolutivo, la inatención suele aparecer más frecuentemente durante la etapa
escolar, cuando se requiere de una actividad cognitiva más compleja, y persiste signifi cativamente durante la adolescencia y la edad adulta.
Impulsividad
Se manifiesta por impaciencia, dificultad para aplazar respuestas y para esperar el turno,
interrumpiendo con frecuencia a los demás. A menudo los niños dan respuestas precipitadas antes de que se hayan completado las preguntas, dejándose llevar por la respuesta
prepotente (espontánea y dominante).
Durante los primeros años, la impulsividad hace que el niño parezca «estar controlado por los estímulos» de forma que tiene tendencia a tocarlo todo. En la edad escolar, interrumpen constantemente a los otros y tienen dificultades para esperar su turno.
La impulsividad en la adolescencia conlleva un mayor confl icto con los adultos y una
tendencia a tener más conductas de riesgo (abuso de tóxicos, actividad sexual precoz y
accidentes de tráfico).

Las manifestaciones conductuales descritas anteriormente suelen producirse en múltiples contextos (hogar, escuela, trabajo y situaciones sociales). Con la edad, suele disminuir la hiperactividad aparente, persistiendo la impulsividad y la inatención.

2 comentarios:

  1. El problema es cuando los niños aún no están escolarizados..Los criterios no servirían....

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  2. Se puede obtener información sobre el deficit de atención del niño también de las guarderias y los propios padres . Pero si a edades menores es dificil el disgnostico diferencial...

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